viernes, 2 de diciembre de 2011

CLOTIDE EN TRAJE GRIS SOROLLA

       CLOTILDE CON TRAJE GRIS 1900 

Clotilde en traje gris
óleo sobre lienzo 198 x 193
Madrid, Museo de Sorolla




Hallamos aquí uno de los retratos modernistas de Sorolla, porque desde la encantadora y ajustada disposición del traje gris que tiende al azul hasta la estructura del conjunto del lienzo , todo lo enmarca dentro de esa amplia corriente que fue el movimiento modernista . Sorolla se puso a la moda en el retrato de su mujer, cosa que seguramente era muy del gusto de ella, y le pintó un cuadro al óleo doce años después del matrimonio y cuando la niña más pequeña contaba cinco,un cuadro que llegó a ser un delito de amor expresado públicamente.

Le gastó una broma visual: toda la figura de Clotilde está tan proporcionada que parece una mujer alta, esbelta , arrogante y altanera con la mirada dirigida al espectador , desde la misma altura de  los ojos ( Sorolla , que la pintaba también era bajito ) aunque parece contemplarlo desde un nivel superior: una verdadera potencia femenina ..., sin embargo, en una operación de genealogía velazqueña , un elemento del cuadro reduce completamente la estatura supuesta, el alto sillón en que Clotilde se apoya casi parece situarla en una casa de muñecas ; si se sentará en él, probablemente las piernas le colgarían y sus brazos conseguirían cubrir toda la largura del sillón. 

Este disminuye la estatura de la mujer para contrarrestar la tendencia del resto del retrato ; en su presencia la esposa de Sorolla parecería una mujer de mundo , acostumbrada al trato dominante con el hombre, al apoyarse en él , la pequeña dimensión de su presencia cotidiana surge en su naturalidad . Pero ese, es justamente el testimonio del amor de Sorolla : la amaba por lo que era y no deseaba magnificar la presencia más allá de su verdadero ser.

El retrato es modernista en lo que fue más característico del movimiento, su apego a las superficies,la decoratividad general que se suponía ligada , aún antes de su concepción , a un entorno al que debía instalarse y al que tenía que adaptarse ; el sillón aparece como un resto de ecleticismo, una supervivencia de los tradicionales cuadros de historia, pero no deja de integrar armónicamente el conjunto que, por lo demás se constituye en fondo difuso de la figura , que resalta limpia en primer plano . El biombo de tonos verdes , amarillos y blancos apenas se diferencia de las paredes , todo ello constituido en plano pictórico de delicadas y constantes pinceladas paralelas, casi como si  estuviesen "desenfocadas " que asientan la pintura en su materialidad superficial y hacen destacar por delante la figura de la mujer ( con sillón ) para subrayar especialmente los tonos sonrosados de las carnes de las manos y la cara y, en particular : el rojo de los labios y el oscuro casi negro  de los ojos y el pelo.


Mercedes Tamara 
2 diciembre 2011

Bibliografía : Sorolla, Begoña Torres González , Edic Libsa

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