viernes, 23 de enero de 2015

CHICA EN UN BAR RAMÓN CASAS

CHICA EN UN BAR 1892
Chica en un bar
óleo sobre lienzo 117 x 80 cm
Museo de la Abadía de Montserrat

El artista catalán Ramón Casas i Carbó ( 1866-1932 ) fue, junto a su amigo Santiago Rusiñol uno de los pintores más destacados del modernismo. Movimiento cultural encabezado por intelectuales individualistas y antitradicionalistas que luchaban por equiparar el arte catalán con el resto de Europa.

El modernismo abarcó aproximadamente de 1888 a 1911. Sin embargo, no cabe exagerar la vinculación de Casas a dicho movimiento , ya que fueron conocidos por su faceta como retratista de la élite cultural y económica de Barcelona, París y el resto del mundo .

Casas nacido en Barcelona en 1866 , vivió una época de grandes cambios sociales y políticos. Nacido en una familia extremadamente rica , siendo todavía adolescente fundó la revista L´avenc en 1881. Chica en un bar data de 1882 cuando Casas comenzaba a ser reconocido tanto en el extranjero como en su país . Durante la primera mitad de la década de 1890 expuso con éxito en Paris, Berlin, Madrid y Chicago.

Chica en un bar constituye un ejemplo típico de su estilo de entonces . El cuadro parece ubicarse entre el impresionismo francés y el estilo académico. El tono rojizo del pelo de la chica armoniza con el encendido color de la blusa y la bebida . Ello se compensa mediante los tonos blancos de la falda y la pared. La expresión de la muchacha aporta poca información , puede que sea timida, , quizá esté muy triste o simplemente aburrida, aunque parece demasíado ensimismada en su entorno para eso. Sea como fuere , se trata de un excelente ejemplo del don de Casas para el retrato.

Mercedes Tamara
23-01-2015

viernes, 16 de enero de 2015

ÉMILE ZOLA EDOURD MANET

ÉMILE ZOLA 1867-1868
Émile Zola
óleo sobre lienzo 146,5 x 114 cm
París, Museo de Orsay

 El retrato que hizo Manet de Émile Zola fue un homenaje al crítico de arte que, el 7 de mayo de 1866, le dedicó un artículo completo sobre el Salón... a pesar de que Manet no había podido exponer allí. Se trataba de un ataque en toda regla contra el jurado; siguieron intervenciones y se retiró a Zola el encargo de escribir otras críticas. Ya en 1863, Manet , con El desayuno en la hierba ( París, Museo de Orsay ) y el Olimpia . realizado asimismo en 1863, pero que no se expuso hasta 1865.- había desencadenado una tormenta de irritaciones que siguió teniendo repercusión durante mucho tiempo. Lo escandaloso no era la desnudez de" Olimpia " en sí , sino la presentación decisiva de una cortesana , que además mira segura de si misma al observador . Zola, crítico de arte, entonces aún joven y todavía no famoso quedó fascinado por la pintura de Manet. A continuación llevó a cabo una campaña de publicaciones en las que Zola declaró a Manet como pintor de la vida moderna y dandy mundano.





Olimpia
óleo sobre lienzo 190x 135 cm
Paris, Museo de Orsay

El retrato de Zola por Manet, era pues, una obra de agradecimiento entre vanguardistas. Durante mucho tiempo este cuadro colgó en la sala de billar de Zola . El crítico de arte y literato aparece sentado en un sillón con almohadillado estampado , ante un pequeño secreter, con las piernas cruzadas . Al parecer está reflexionando sobre lo que acaba de leer. Los quevedos cuelgan delante del vientre; tan poco nítido como Zola debía de ver las páginas del libro abierto es como nos lo presenta Manet.Posiblemente, el libro era un ejemplar de la " Histoire des peintres "de Charles Blanc:una obra de cuatro volúmenes que también sirvió de inspiración para Manet. Zola lleva la indumentaria propia del dandy de París , pantalón gris y chaqueta negra . Sobre la mesa, a la derecha , la irrenunciable pipa , el tintero y libros Detrás se apilan diversos utensilios , entre ellos y justo detrás de la pluma, el cuaderno azul que Zola dio a la imprenta en 1868 con el título " Édouard Manet, Étude biographique et critique ". Este folleto pintado es, al mismo tiempo, firma y dedicatoria de Manet a Zola.

El estrecho espacio está cerrado por una pared casi negra , en la que cuelga un marco con tres reproducciones : una xilografía japonesa con un luchador de Sumo. El triunfo de Baco de Velázquez y la Olimpia de Manet. No es casual- que a diferencia del original- la Olimpia en la reproducción sonría a Zola. Las reproducciones son indicaciones sobre las inspiraciones y el realismo de Manet tal y como lo interpretaba Zola . A la izquierda , un biombo con adornos dorados limita el cuadro. La composición de Manet es muy superficial ; el negro sería demasíado pesado y dominante si no hubiera sabido contraponer colores claros y mezclados, En medio de este conjunto bien calculado de cosas y colores, aparece sentado Zola  como inamovible, en su estudio, un espacio para pensar que evoca la relación intelectual entre el pintor y el crítico.



Mercedes Tamara
16-01-2015

Bibliografia : Manet, Edit Biblioteca El Mundo 

domingo, 4 de enero de 2015

ALMIAR A LA PUESTA DEL SOL CLAUDE MONET

ALMIAR A LA PUESTA DEL SOL 1891
Almiar a la puesta del sol
óleo sobre lienzo 65 x92 cm
Colección particular

En la actualidad el nombre de Claude Monet ( 1840-1926 ) es prácticamente sinónimo del movimiento conocido como impresionismo. De hecho, el término con el que se bautizó a esta corriente pictórica procede de un cuadro del artista realizado en 1873 y titulado Impresión, amanecer. Si hay un elemento que destaque en la obra de Monet sobre sus contemporáneos , quizá sea la meticulosa explosión del comportamiento de la luz natural a distintas horas .

La serie de los Almiares de Monet fue pintada entre 1890 y 1891 , y reflejaba la pasión del pintor por la representación de experiencias cotidianas . Los almiares en cuestión estaban detrás de su casa de Giverny. Esta serie de pinturas refleja los efectos lumínicos causados por las distintas estaciones y las diferentes horas del día,
en la apariencia y estructura del almiar.

En este cuadro, el gran montón de heno ocupaba el lado izquierdo del primer plano y su cima coincide con la linea del horizonte lo que, con suma sutileza, eleva un mero ejemplo de descripción naturalista a la condición de obra mucho más abstracta. El almiar se encuentra en penumbra y su silueta, aunque separada del entorno más próximo , mantiene la continuidad espacial gracias a la paleta de Monet, que es generosa en la aplicación del color blanco. El artista logra arrancar de un tema aparentemente mundano una sensación de maravilla y sobrecogimiento toda vez que transmite la idea de que la naturaleza , lejos de resultar estática y fija, es dinámica e incluso reveladora.

Mercedes Tamara
4-01-2015

Bibliografia : Monet, Edic Taschen