jueves, 31 de enero de 2013

EL DESAYUNO EN LA HIERBA EDOUARD MANET

El desayuno en la hierba
óleo sobre lienzo 208 x 264 cm
Musée d´Orsay






" El desnudo , cuando lo pintan personas vulgares , es inevitablemente indecente " , así concluía el indignado juício del crítico inglés Hamilton sobre este cuadro , expuesto por Manet en el célebre y discutido Salón de los Rechazados de 1863 .


En un claro, dos hombres en trajes contemporáneos conversan junto a una mujer desnuda , mientras otra se baña en un torrente : el almuerzo se interpone entre nosotros y la modelo ,que mira explicítamente en nuestra dirección. La pintura , que originariamente se titulaba El baño , despertó un coro de voces indignadas e incluso irritadas, a pesar de que Manet se remitía a modelos cultos.


Cuenta Proust que el pintor se había inspirado en una escena real - un grupo de mujeres que se bañaban en el Sena -inequívocamente filtrada a través del Concierto campestre de Tiziano y de un grabado de Marcoantonio Raimondi tomado del Juício de París de Rafael . La representación del desnudo no era desde luego una novedad en el arte francés : desde el  venerado Ingres hasta las celebridades del Salón, era un tema corriente y materia de estudio en la École de Beaux Arts .


Sin embargo, los desnudos de los pintores de historia , mucho más sensuales que los de Manet, estaban justificados por su inserción en contextos mitológicos y literarios. El recurso de Manet  a los grandes maestros , por el contrario, lejos de legitimar la obra, la hacía aparecer aún mucho  más escandalosas , una profanación del noble modelo, de este modo enfangado. Manet era  turbador porque el desnudo era moderno. La consecuencia fue que varios críticos consideraron a la modelo como una prostituta. Peor aún, la mirada directa de la mujer colocaba al espectador en el papel del cliente de la fulana.


Manet no hizo nada para desengañár a la opinión pública . La mujer lleva una sola zapatilla, que era el símbolo convencional para representar la pérdida de la inocencia y una orquidea  en el pelo , a la que se atribuían cualidades afrodisíacas.



Mercedes Tamara 
31 -enero.2013


Bibliografía : París, Museo de Orsay, Edic Uffmann
                      Manet , Edit Biblioteca El Mundo

sábado, 26 de enero de 2013

El RIO A ORILLAS DEL SENA CERCA DE BETENCOURT CLAUDE MONET

                       El RIO A ORILLAS DEL SENA CERCA DE BETENCOURT 1868
El río a orillas del Sena , cerca de Betencourt
óleo sobre lienzo  81,5x 100,7 cm
Chicago, The Art Institute




La relación entre Monet y el mar comenzó muy pronto, ya que el joven artista se estableció, junto con su familia, en el puerto normando de Le Havre a mediados de la década de 1850. En principio, Monet no se sentía demasiado atraído por la pintura al aire libre –y, por tanto, de la pintura de paisajes marinos- y se dedicaba a dibujar caricaturas de vecinos y conocidos. El talento del joven llamó la atención de un pintor que se había establecido en Le Havre años antes, Eugène Boudin, todavía considerado uno de los grandes pintores de marinas del siglo XIX. Y aunque las pinturas de Boudin no atraían mucho a Monet, aquel convenció al joven artista de que lo acompañara en sus salidas para pintar al aire libre. El tesón de Boudin tendría a la larga sus frutos, y Monet reconocería, varios años después: “si he llegado a ser pintor, es gracias a Boudin”







Mar gruesa en Etretat
óleo sobre lienzo 66x 131 cm

Paris, Musée d´Orsay 



Como pintor de marinas, Monet debutó en el Salón, y sus temas no se reducen únicamente a las elegantes regatas y los mundanos baños, sino que el mar le fascinaría toda la vida: la forma en que dormita en los días soleados y sin viento, la forma en que brama tormentoso y turbulento o se arruca sombrío y melancólico. Pero también representa lagos y estanques y una y otra vez su río, el Sena.


Para ello, obseva una parte del agua en sus diversas manifestaciones que están condicionadas por el clima, por otra parte lo concibe como superficie de reflexión en la que fragmenta el paisaje circundante como puede verse en el tema que nos ocupa El río a orillas del Sena cerca de Betencour donde la protagonista ; una mujer situada en la parte izquierda abajo del cuadro con un vestido de rayas muy elegantemente vestida , parece que se ha detenido junto a una barca para contemplar la belleza del río en esta zona de Betencourt.


En este cuadro Monet hace evidente que el agua es un medio de abstracción. A través de los objetos representados , superficies cromáticas de diferencias mínimas estructuran y dan ritmo al cuadro. El espejo de superficie del agua difumina las referencias espaciales de la pintura del paisaje, construyendo así un paso en el camino hacía la pintura no figurativa, la pintura abstracta. Monet seguirá desarrollando este principio , formulado ya muy temprano, en sus más tardíos paisajes acuáticos, en los cuadros de rocas,y, sobre todo, en los estanques de nenúfares, hasta alcanzar una radical disolución de los objetos.




Mercedes Tamara 
26-enero-2013


Bibliografía : Claude Monet, Edit Biblioteca El Mundo
                      El Impresionismo, Edic Taschen

viernes, 25 de enero de 2013

MARÍA LA GUAPA JOAQUIN SOROLLA

MARÍA LA GUAPA 1914

María la guapa
óleo sobre lienzo 125x 100cm
Museo Sorolla, Madrid




Dedicado en cuerpo y alma a la decoración de la Hispanic Society, Sorolla recorre las provincias españolas en busca de tipos populares con carácter . En el año 1914 retorna  una vez más a Sevilla, donde quería representar la Semana Santa a través de la escena deLos nazarenos , gran papel que hoy forma parte de la biblioteca de la Hispanic Society.

En busca de modelos apropiados para su inspiración, todavía tiene tiempo de pintar algún que otro cuadro con una temática basada en la mujer andaluza ,  personificada en la gitana . Aunque con desigual  éxito , este tema lo había abordado desde muy  temprano , como podemos constatar a través del lienzo Gitana ( Museo Nacional de Bellas Artes de la Habana ) realizado en 1899.

Como es sabido, uno de los arquetipos fundamentales inherentes al tradicional casticismo español es el que se refiere al mundo de los gitanos . Fundamentado durante el siglo XIX con el Romanticismo , fue  retomado primero por los escritores del 98, con cierto sentido crítico, siendo más tarde reelaborado , siendo más tarde reelaborado por el regionalismo , que subrayó su aspecto más simbólico y esteticista.




El tema de las bailaoras de flamenco y de las gitanas tenía como destino - Sorolla siempre tan práctico- una gran tela encargada por el millonario Thomas  Ryan titulada Baile en el Café de Novedades de  Sevilla. Entre sus estudios con destino a este  panel siempre destaca una modelo, la conocida  María la Guapa, que aparece también en este óleo , situada en un ambiente previo al baile y a la fiesta flamenca , como indica el número de sillas dispuestas en círculo , alrededor de este típico patío andaluz.

El cuadro se inscribe dentro del " gitanismo "  cultivado por tantos otros pintores figurativos españoles durante las primeras décadas del  siglo : Julio Moisés, Ignacio Zuloaga, Manuel  Benedito, Juan de Echevarría ,  Miguel Viladrich etc  Atraídos por el exotismo de los tipos , la espontaneidad, a veces descarada, de sus actitudes y ese halo de misterio legendario de esta raza, los artistas plasmaron tanto sus facetas meramente pintorescas , como su intensidad  dramática más honda . De todos ellos será Julio Romero de Torres , conectado con la concepción simbolista del arte , quien dibujará el tipo más característico de la mujer andaluza.

Sorolla no escapa a esta seducción . Sin embargo, a diferencia de las musas gitanas de Romero de Torres- mujeres hieráticas, frías y enigmáticas y como hipnotizadas - nuestro artista pinta gitanas de carne y hueso, mocitas de piel coloreada por la sangre interior , que emana verdadera vida.
Mocita andaluza 1914
óleo sobre lienzo 120x90 cm
Colección particular






Atendiendo en cierta manera al tópico, ve a Andalucia a través de esas mujeres morenas, sensuales y apasionadas , de ojos misteriosos y mirada profunda , de aire agitanado , tocadas  con mantillas , mantones, abanicos, flores y abalorios Es una visión colorista y decorativa , ajena a planteamientos muy  intelectualizados y, sin embargo, impregnada de cierto valor simbolista que se manifiesta tanto en el uso del color , como en la aparición de un cierto componente erótico, aunque sea un erotismo que no está exteriorizado del todo.

No se trata de una belleza felina y de mujer fatal , pero, sin embargo, en conjunto, tiene un aire más chulesco  y electrizante que otros tipos femeninos abordados por el pintor . Tiene algo de Venus y maja agitanada , goyesca en desenvoltura , sobre todo por la mirada fija e inmantadora de sus ojos zahoríes -el detalle más expresivo de la obra - que le confiere un cierto tono de mujer seductora y libre.

Es tal su penetración visual que, en esta ocasión consigue llegar más allá del natural y sabe, como ninguno , perfilar las formas visibles . A pesar de la técnica sutilísima y  desenvuelta - no sacrifica, en aras de la impresión global, el modelado detallado del rostro. Muy al contrario , delata una preocupación fundamental por el retrato, género en  que basó su fama. Los colores y matices -tanto en la luz como en la semipenumbra- están conseguidos y tratados con una suavidad , con una limpieza y transparencia que, en ningún caso, rompe el ritmo que se establece entre los rosas, ocres, verdes y malvas alternándose con los azules, carmines y sienas


Patío de artistas del Café Novedades, Galería Alta, Sevilla 1915
óleo sobre lienzo 125x210 cm
Colección particular



Mercedes Tamara
25 -enero-2013




Bibliografía : Sorolla, Begoña Torres González , Edic Libsa




miércoles, 9 de enero de 2013

PAISAJE TAHITIANO PAULGAUGUIN


PAISAJE TAHITIANO 1893
PAISAJE TAHITIANO DE PAUL GAUGUIN

´´oleo sobre lienzo 68 x 92,4 cm
Minneapolis, Mimmesota, Minneapolis Institute of Arts



     En el pueblo bretón de artistas Pont-Aven , Gauguin desarrolló con Émile Bernard , Louis Anquelin y Paul Sérusier , un estlo extremadamente lineal y superficial . Contornos vibrantes y de fuertes colores , que cobran una vida propia rítmica , rodean los motivos oprimidos contra la superficie de intensos colores . El cuadro renuncia a crear la ilusión del espacio ; luces y sombras modeladoras apenas tienen importancia . Los representantes de la" Escuela de Pont - Aven" que floreció en los años posteriores a 1886 , denominaron su estilo " sintetismo " . Por sus temas , frecuentemente religioso-visionarios,y por su intención de pintar siguiendo no tanto la naturaleza como el sueño,la idea y la fantasía , suelen ser clasificados dentro del simbolismo.

Resulta significativo que Gauguin acusara al impresionismo , en esa época,de superficialidad , porque buscaban solo en el entorno del ojo y no en el misterioso centro de la psique : es típico que también criticara a los puntillistas , por su racionalidad exenta de pasión . Decidido a buscar una formalización , su forma está cada vez más marcada por la linea fluida continua. Se trata de una formalización que, también en relación con el colorido" irrealista " se dirige a lo emocional , a lo simbólico y arcaico , como manifiesta la puesta en escena de un motivo tan cotidiano como Los almiares amarillos ( París, Musée d´Orsay ) de 1889. La búsqueda de lo primigenio es lo que también hizo que Gauguin avanzara , para encontrar sentido , a ámbitos emocionales hasta entonces desconocidos.

La " desazón por la cultura " , en el sentido que Freud dio a este signo de la Modernidad-el sufrir por vivir una vida de segunda mano , basada en la permanente opresión de afectos - acompañó a Gauguin desde un principio. En su época , numerosos artistas franceses volvieron la espalda a la gran ciudad : Cézanne y Van Gogh impresionistas  y neo-impresionistas buscaban , en los paisajes aún sin descubrir del sur-en Provenza y la Côte d´Azur una nueva intensidad de color y de la luz . Sin embargo, llegó tan lejos en  la escenificación de dejar de lado la cultura como Gauguin . En 1891 viajó por primera vez a Tahiti , pero la"isla de los bienaventurados"  había sido manchada hace un tiempo por la civilización . La colonización había hecho de los " nobles salvajes " ( en el sentido del filósofo Jean-Jacques Rousseau) prostitutas y borrachos.

En 1897 vuelve a los mares del sur y pinta el enorme cuadro ¿ Quiénes somos ? ¿ De dónde venimos ? ¿ Adónde vamos ? ( Boston, Museum of Fine Arts ) En el centro , una Eva tahitiana está recolectando la fruta del conocimiento del bien y del mal de un árbol trópical . El pintor hizo este cuadro durante una crisis que le llevó al borde del suicidio , esas convulsiones psíquicas , no se aprecían aún en absoluto en el Paisaje tahitiano, que terminó cuatro años antes . La escena del formato apaisado brilla en colores nítidos , auténticamente " paradisiacos " :el colorido lleva en si el halo de una impresión de la naturaleza valiosa, fresca y primigenia como de " Adán " . El paisaje se convierte en sinónimo de pureza y armonía. Ahora bien, se evita lo que pudiera parecer excesivamente idilíco, pues no se han eliminado totalmente las huellas de la pobreza , además, el hombre de pequeño tamaño que lleva dos fardos de carga , revela que-también este ambiente supuestamente fuera del tiempo -hay que trabajar para ganarse el sustento .




                             Mercedes Tamara 
                                    9 -enero 2013


Bibliografía : Pintura Paisajista ,EdicTaschen

lunes, 7 de enero de 2013

NENÚFARES CLAUDE MONET

NENÚFARES 1897 /98

Nenúfares
óleo sobre lienzo 66 x 104 cm
propiedad privada





Desde finales de la década de 1890 hasta 1926, año de su muerte, Monet pinta sin interrupción los nenúfares del estanque que se había hecho construir en su residencia de Giverny . Realizó  más de doscientas pinturas que tienen como tema los Nenúfares. En los lienzos más tardíos, el asunto ocupa toda la superficie del lienzo. No hay linea de horizonte, no hay profundidad y el  cielo sólo está presente en los reflejos visibles en el agua del estanque. El pintor elige entonaciones precisas para cada cuadro : unas son clarísimas, basadas en rosas o azules diáfanos, otras son oscuras e intensas , pintadas en azules profundos y verdes ; hay también versiones pálidas de nenúfares modulados en amarillos y verdes tenues


En los cuadros de nenúfares tiene lugar con más intensidad que nunca una disolución del  objeto representado en la superficie. Los nenúfares con sus extensas islas de hojas son  para él el medio que le permite tensar la superficie del cuadro en el horizontal, mientras que las reflexiones en el agua de los juncos agrupados en la orilla del estanque, aportan
estructuras verticales al cuadro.

Nenúfares 1916
óleo sobre lienzo 200 x 200 cm
Tokio, The National Museum  of Western Art




El que estos tejidos básicamente geométricos no den impresión uniforme y monótona , se debe por una parte a las formas irregulares de las hojas ovaladas y a las flores, pero también al  colorido . En una medida no alcanzada hasta entonces , el color se descompone en miles de matices, de superficies vibrantes , ha sido aplicado como velo, como luz, como mosaíco .En motas, en rayas y manchas, Monet descompone hasta el infinito los tonos, colocándolos unos junto a otros y en capas que se superponen sucesivamente .



Las capas inferiores aparecen finamente veladas y aplicadas de forma casi transparente y brillan entre las pinceladas superiores, cada vez más poderosas y los difuminados pastosos. Puede observarse contemplando los primeros nenúfares cómo evoluciona y cambia la aplicación del color en Monet. De los pequeños puntos y rallitas , las irisadas luces y toques de color de la primera serie que a pesar de la transparencia todavía parecen tapices , va surgiendo cadavez con más decisión un fluido movimiento del pincel. Las pinceladas ya no se asientan vertical u horizontalmente , sino que serpentean formando misteriosos remolinos , que empiezan a bailar.





Nenúfares 1916
óleo sobre lienzo
propiedad privada





Es esta libertad y audacia en la aplicación del color , junto al colorido que cada vez se aleja más del objeto y el valor del tamaño y amplitud del formato , lo que convierte los cuadros de nenúfares en importante motivación para los pintores posteriores: los pintores del impresionismo abstracto de los años cincuenta , por ejemplo Jackson Pollock y Mark Rothko, estaban fascinados por la libertad con que Monet trataba el color y el formato de sus decoraciones de nenúfares parece anticipar el all-over de un Pollock. Pero mientras los pintores impresionistas abstractos aspiran a dar al cuadro autonomía, a una pintura compuesta sólo de forma y color ,los cuadros más visionarios de Monet parten siempre del instante óptico, de la experiencia real , de la naturaleza. 


                                                           Mercedes Tamara 
7-enero-2013



Bibliografia :Monet : Edit Biblioteca El Mundo

miércoles, 2 de enero de 2013

El JARDÍN DE LA CASA DE SOROLLA

EL JARDÍN DE LA CASA DE SOROLLA 1917
El jardín de la Casa de Sorolla
óleo sobre lienzo  95,5 x 64 cm
Valencia , Ayuntamiento de Valencia ,
Museo de la Ciudad





La lección de los patios y jardínes andaluces resulta crucial para la configuración del " jardín del artista " que Sorolla construye en su casa de Madrid. Concebido como espacio de intimidad familiar y también como fuente de inspiración para su trabajo . Sorolla dedicará sus últimos años a su creación y recreación , al tiempo que extraerá de él un caudal inagotable de motivos pictóricos. En el proceso de realización de este jardín no solo copia de algunos rincones concretos de los jardínes sevillanos y granadinos que tan bien conoce, sino que trasplanta al centro de  la meseta castellana, fuentes, azulejos, columnas , estatuas, árboles frutales o plantas ornamentales , apasionadamente buscadas y traídas desde Andalucía .La lección de esencialidad .intimidad y lirismo que Sorolla había aprendido en los patíos y jardines andaluces queda sublimada en el juego de espejos que tejen los artificios paralelos de su jardín último y su última pintura.





En 1909, Sorolla aborda la construcción de su propia casa taller en unos solares adquiridos en el llamado paseo del Obelisco, donde actualmente se encuentra el Museo Sorolla . Para el pintor esta casa supone la culminación de muchas de sus aspiraciones personales y profesionales: no solo le permite trabajar cerca de su  familia ,sino que , sobre todo, se trata de un espacio con un valor representativo  fundamental que simboliza su éxito y su ascenso social 

Azucenas
óleo sobre lienzo 96x64,5 cm
Madrid , Museo Sorolla


El hecho de que la casa dispusiera de un jardin resultaba fundamental para el pintor y su familia . Imbuido por las ideas de la Institución Libre de Enseñanza . Sorolla creía firmemente en las ventajas de una vida en contacto con la naturaleza y al aire libre . En este sentido , el jardín era una necesidad para la higiene familiar que, a la vez , le permitía pintar en compañiade su familia . Asi lo comentaba él mismo a su amigo Pedro Gil , respecto a su primer jardín  en la calle Miguel Ángel 


 Aumentando el presupuesto estoy realmente mejor para mi Clotilde y mis hijos, sobretodo para la primera, pues el poco jardín que tiene la casita es el suficiente para que viva al aire al sol que es lo que de continuo le aconseja el médico . Tiene el jardincito muchos y hermosos  árboles , algunos muy grandísimos y bastante sol para poder pintar






A finales del siglo XIX , surgen numerosos jardínes privados que reproducen el esquema de los parques públicos. Cada vez más, comienzan a desdibujarse los limites entre lo privado y lo público , y el jardín se configura como un " salón del exterior, atractivo para recibir a las amistades Tomando el té en el jardín de la Casa Sorolla muestra precisamente la función que podía adquirir el jardín de los Sorolla , como lugar de sociabilidad elegante . El jardínpermitía a la familia compartir una cierta intimidad que no llegara a vulnerar la verdadera intimidad interior
Jardín de la Casa de Sorolla 1919
óleo sobre lienzo 50 x 60,5 cm
Madrid, Museo Sorolla






En algunas de las pinturas de Sorolla en torno a su jardín tenemos la sensación de estar accediendo a un espacio íntimo , al que nos invita a pasar, pero en el se nos advierte que no es fácil pasear a nuestras anchas. Sorolla invita al espectador a participar de su lugar de refugio y meditación , le muestra tanto el camino como los elementos fundamentales de sus reflexiones pictóricas, pero eso no significa que le permita entrar dentro de su casa -tanto en el sentido real como el figurado-



En Jardín de la Casa de Sorolla el pintor se sitúa precisamente en la puerta de la entrada dela casa principal , para retratar , de forma oblicua, el porche. Muestra así uno de los espaciosde sociabilidad fundamentales para la casa ; el espacio que sirve de nexo entre la intimidad familiar y la función representativa del jardín . Resulta fundamental la manera en la que Sorolla muestra y deja de mostrar su casa en sus pinturas en torno al jardín . El cuadro más representativo de este respecto es El jardín de la Casa de Sorolla. El pintor establece una serie de verticales -los dos troncos de los árboles y los marcos laterales de la ventana -horizontales.los macizos de flores , los marcos horizontales de la ventana y el friso que recorre la fachada-y diagonales -los caminos del jardín .que marcan el ritmo de las diferentes distancias. En esteentramado de lineas , entre la luz malva del crepúsculo , destaca el enrejado de la ventana iluminada. La luz interior, signo de presencia humana , confiere un acento de clara intimidad a la que no tenemos acceso





Geranios, Jardín de la Casa de Sorolla
´óleo sobre lienzo 65 x 55 cm
Madrid , Museo Sorolla











LLama la atención como la pintura de Sorolla evoluciona a través de los jardínes, desde sus primeros patíos granadinos hasta su producción en el jardín de su casa . En una de las primeras cartas que Sorolla le escribe a su mujer desde Sevilla, se queja del escaso carácter que tienen los tipos andaluces y de cómo , por tanto, debe verse abocado a pintar " cuadros sin figuras " Debemos tener en cuenta que Sorolla se enfrentaba en Andalucía con la experiencia de haber pintado en los jardines de La Granja , convertidos en verdaderos escenarios de la vida elegante  de su mujer y sus hijas . La ausencia de personajes y, con ella, el silencio , se va apoderando de sus patíos andaluces : sus jardínes poco a poco dejan de ser " cuadros sin figuras" para
convertirse en refugios de introspección y silencio.



A la hora de enfrentarse con el jardín de su casa , esa sensación de refugio se acentúa . La intimidad que le proporciona su propio jardín no era un asunto menor a la hora de valorar este como un lugar de experimentación para los efectos de luz y color sobre sus propias flores y plantas : " Me veo asediado de pintores , amigos y curiosos , y esta es mi mayor desgracia , como tú sabes..." le decía el pintor a su mujer desde Granada :" Parecen  moscas , escribía en otra ocasión desde Valencia







Detalle del jardín de la Casa de Sorolla
óleo sobre lienzo 60x 50 cm
Madrid, Museo Sorolla


Su jardín se convierte entonces en un refugio en el que integra todo aquello con lo que se siente a gusto : " La casa de Sorolla era la más comprensiva y extensiva interpretación del dueño (...)¿ No será la casa que construimos algo así como la concha calcárea de un  molusco , secreción dura de nuestra secreta intimidad ? , se preguntaba Pérez de Ayala  sobre la Casa Sorolla . La correspondencia con su mujer muestra hasta que punto su implicación fue grande , tal como se pone de manifiesto en el texto de David Ruiz y Ana Luengo




El jardín no copia la naturaleza sino que proclama su artificio . El mármol, la planta , la flor,el agua prestan su sorprendente plasticidad para ofrecer una visión colorista , poética y sugestiva . En este sentido , el " jardinero-artista " confecciona un espacio cargado de evocaciones y significaciones afectivas personales " Proyecta en el jardín aquello que más le representa: " Siempre había amado el cielo, el agua , las plantas y las flores . Todos esos elementos se hallan en abundancia en mi pequeño estanque " decía Monet desde Giverny





Jardín de la Casa de Sorolla
óleo sobre lienzo 50 x 60 cm
Colección particular








Sorolla por su parte había amado los patíos y jardines andaluces, pero necesitaba fusionar la esencia del jardín español con la exhuberancia colorista de las flores . Esta gran fusiónse estaba produciendo estos años en el parque de María Luisa de Sevilla . Las investigacionesde Ana Luengo y David Ruiz demuestran que, muy probablemente, Forestier visitó el jardín de la Casa de Sorolla en 1911 en un momento en el que ya había entregado el proyecto del parque de María Luisa .




Parece evidente que ambos trabajaban en el mismo concepto de jardín . Forestier reinterpretólas formas tradicionales del jardín andaluz , recuperando el uso de la cerámica, azulejo y de lacompartimentación , pero sin renunciar ni un ápice a la explosión del color y el olor de las flores.Sorolla halaga la obra de Forestier en el parque de Maria Luisa , lo describe en el momento desu inaguración en 1914 .




Es una cosa tan colosalmente bella que los jardínes del Alcázar son pobres y tristesqué rosas, qué emparrados de estas, estanques, bancos de azulejos ,árboles magníficos todo oliendo a azahar, todo entibiado por una atmósfera saturada de vida, alegría de sol

El jardín de Sorolla refleja el universo interior del pintor : es el lugar  de la melancolia, de la paz , de la tranquilidad y, finalmente , de la invitación a la meditación .Una vez construido,el pintor podía enfrentarase a sus últimos obras-los jardines de su casa-con la sincera esencialidad y el sobrío refinamiento de un artista pleno , que seguía reflexionando sobre las posibilidades de su pintura


Mercedes Tamara
2-enero 2013


Bibliografia :Sorolla : Jardínes de Luz. Edic El Viso