sábado, 29 de septiembre de 2012

SALIENDO DEL BAÑO DE JOAQUIN SOROLLA

SALIENDO DEL BAÑO 1908
Saliendo del baño 1908
óleo sobre lienzo 176x 111cm
The Hispanic Society of America











Durante los veranos de 1908 y 1909 en Valencia y de 1910 en Zarauz,  Sorolla ejecutó muchas de las luminosas composiciones  que consolidaron su fama de pintor de España, gracias entre otras  razones , a la destacada presencia de esas obras en la exposición  londinense de 1908 y las dos exposiciones itinerantes americanas  de 1909 y 1911. Los contemporáneos americanos del artista comentaron  con aprobación las cualidades " paganas " de sus imágenes por su  sensualidad exhuberante e inocente , sin el sentido de culpa y la  represión de la puritana América ,o incluso de la católica España. 





Sin embargo, hay que señalar que en general las escenas de playa de  Sorolla reflejan motivos reales en la Valencia de su época . Ese realismo  es obvio en el monumental Sol de la tarde , pero quizás no tanto en las  imágenes de niños nadando. Al parecer , la costumbre en Valencia a  finales del siglo XIX y el principio del XX era que los hijos de obreros  y pescadores se bañaban desnudos ; así se demuestra en fotografías  y pinturas de varios artistas. A los cuatro o cinco años las niñas empezaban a bañarse en bata , mientras que los niños seguían heciéndolo desnudos hasta la adolescencia y era entonces cuando se  ponían un calzón corto de baño. 




A falta de documentación , es discutible que hubiera la misma costumbre  en las clases media y alta , si bien tanto la esposa de Sorolla como su hija  mayor se bañaban en bata en la intimidad de las rocas de Jávea. Hoy  esos hábitos quizás nos llamen la atención , pero hay que compararlos  con el protocolo del baño en lugares de la clase alta como Biarritz o  San Sebastián, o incluso en las playas americanas como las de Long  Island o la costa de Nueva Jersey , donde los bañistas bajaban al agua envueltos en metros de lana negra húmeda. Para un artista la playa  de Malvarrosa en verano era un desfile interminable de modelos , y  con frecuencia Sorolla les pagaba por posar. Los dos chiquillos de Idilio  en el mar por ejemplo, aparecen repetidas veces en obras de 1908 y 1909. 






Cuadros como Saliendo del baño operan en varios níveles de significado.  En esa complejidad lo que hace de Sorolla un gran artista , además de  pintor muy dotado y superlativamente industrioso.Saliendo del baño es,  a la vez pintura de género y descripción etnográfica; es una evocación  nostálgica de la juventud ; es una estampa de psicología adolescente;   es una composición de figuras clásicas y, como tantas otras creaciones  maduras de su autor, es un cuadro muy moderno, con muchos ingredientes abstractos . A este último respecto es interesante comprobar el impacto de la fotografía en las pinturas de playa de Sorolla,  no sólo como ayuda para la composición , sino más bien como una nueva  estética que se expresa en elementos tales como el ángulo de visión,  la sensación de que la imagen ha sido recortada por los márgenes y la  abstracción de los fondos , que a menudo es radical. 



La complejidad de Saliendo del baño empieza en la propia historia que cuenta . Una bella joven que acaba de salir del agua se ve auxiliada por  un pescador adolescente -identificado por el sombrero de paja- que le  sostiene por detrás un sábana de baño de blancura cegadora. Ella no  acierta a abrocharse el hombro de la bata , cuyos pliegues mojados se  ciñen a sus carnes . Su sonrisa coqueta indica que es consciente del  efecto que su deshabillé ejerce sobre el muchacho . La imagen resulta francamente erótica , y al mismo tiempo , con esa observación psicológica de suave humor, no tiene nada de lascivía. 




Los valores pictóricos de la obra son realmente deslumbrantes . La luz entra en tromba por todas partes : directamente desde arriba, reflejada en el agua , transmitida por la sábana de baño y expresada como media  luz en el rostro fde la joven . Los blancos están cargados de colores -  amarillos, azules , lavandas , aguamarinas- como ha señalado Muller,  en Sorolla el blanco , no es nunca blanco sino una compleja mezcolanza  de colores, que, en un momento dado, acepta y abarca multitud de  reflejos 






La espectacular pintura de telas y el brillante juego de luces en el primer  término también inducen a pasar por alto el fondo libremente expresivo ,  casi de Gauguin, que complementa el asunto ilusionista inyectando en la  composición , la energía de un diseño puramente abstracto . Para Sorolla,sin embargo, la abstracción es un arma dentro de un arsenal  pictórico , básicamente supeditado al realismo, y sus lienzos no pierden  nunca el arraigo en la observación de la vida de cada día , aunque sea  una vida especial. 



Mercedes Tamara
29-09-2014


Bibliografía : Sorolla, Begoña Torres González , Edic Libsa









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