PATIO DE GRANJA
Patío de granja óleo sobre lienzo 63x 52 cm París, Musée d´Orsay |
Cézanne pinta este lienzo en el giro de la década de 1880, periodo durante el que realiza una estancia en Auvers y en Pontoise con de Camille Pissarro. Este último representa además patios de granja parecidos hacia 1875. Pero mientras Pissarro se interesa por la vida de los lugares, que anima mediante la presencia de algunas figuras, el Patio de granja de Cézanne posee una gravedad, exhala una atmósfera de abandono, que contrastan con el tema tal y como está representado habitualmente.
El paisaje está lleno de obstáculos. El trozo de pared de la derecha está utilizado como un rebote. Avanzamos luego paso a paso, plano tras plano, hasta el edificio de la granja cuyas puertas y persianas están cerradas. Frente a éste se erige un árbol sin hojas, de contornos atentamente delineados. En la izquierda, una pequeña dependencia cubierta de paja, cierra completamente la perspectiva e impide a la mirada ir más allá. Una pequeña colina boscosa, plasmada por una serie de plumeados, parece vibrar detrás de la masa imponente de la granja.
Los matices claros y la pincelada fraccionada son todavía típicamente impresionistas y recuerdan que Cézanne había estado muy cercano del grupo, años antes. Pero aquí solo se preocupa de la relación entre la arquitectura y la naturaleza, colocando las formas en el centro de su investigación. Cézanne afirma desde entonces la ruptura entre su orientación personal y aquella de los impresionistas.
El paisaje está lleno de obstáculos. El trozo de pared de la derecha está utilizado como un rebote. Avanzamos luego paso a paso, plano tras plano, hasta el edificio de la granja cuyas puertas y persianas están cerradas. Frente a éste se erige un árbol sin hojas, de contornos atentamente delineados. En la izquierda, una pequeña dependencia cubierta de paja, cierra completamente la perspectiva e impide a la mirada ir más allá. Una pequeña colina boscosa, plasmada por una serie de plumeados, parece vibrar detrás de la masa imponente de la granja.
Los matices claros y la pincelada fraccionada son todavía típicamente impresionistas y recuerdan que Cézanne había estado muy cercano del grupo, años antes. Pero aquí solo se preocupa de la relación entre la arquitectura y la naturaleza, colocando las formas en el centro de su investigación. Cézanne afirma desde entonces la ruptura entre su orientación personal y aquella de los impresionistas.
Mercedes Tamara
3 agosto 2012
Bibliografía : Paris, Museo de Orsay , Edic Uffmann
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