La modelo, Ana , tiene la piel blanca y el cuerpo corpulento de las mujeres preferidas de un pintor , como Aline Charigot, que luego se convertirá en su esposa. Renoir la capta sentada en una silla y rodeada de telas en un ambiente relativamente oscuro.
El fondo consiste en una acumulación de telas deshechas de color claro que hace destacar aún más el cuerpo de la mujer .La composición está muy estudiada , ella mira más allá del espectador , detrás de éste, en una pose provocadora que oculta parcialmente su desnudez: una actitud que evoca a las mujeres pintadas por Boucher y Fragonard y tiene también en cuenta , en la elegante curvatura de la espalda a las odaliscas de Ingres y Delacrroix.
Muy diferente del preciosismo de los posibles modelos iconográficos es, sin embargo, el cuadro de Renoir : en especial las tonalidades grises y negras del fondo y los blancos , que no lo son en absoluto, de las telas están aplicadas con la ayuda de una espátula y sin duda se puede interpretar como lejanos recuerdos de la pintura densa de Coubert
Ocupa el centro el rostro de la joven : su delicadeza casi de porcelana se debe al punto blanco de las carnaciones ( la única parte en la que Renoir decide no mezclarlo con otras tonalidades ) que hace resaltar los labios y las mejillas rosadas, mientras en la organización compositiva del cuadro , la cabeza es la coronación ideal de un triángulo formado por el borde inferior del lienzo , la espalda y los brazos.
Mercedes Tamara
31 mayo 2012
Bibliografia : Pierre-Auguste Renoir , Edit Biblioteca El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario