Uno de estos cuadros lo título La siega , que, a diferencia de otras pinturas dedicadas a este tema donde no parecía ningún ser humano , en éste aparece la figura diminuta de un campesino que contrata con los otros elementos enormes del lienzo
La siega es una obra espléndida , el campo se abre en toda su solemnidad y majestad , con un aliento vasto que revela la perfecta consonancia entre el artista y el mundo rural. Si la primavera de Arles le dio a conocer los colores delicados de las flores , el verano fue una auténtica explosión de la luz solar. A Van Gogh le gustaban mucho los trigales , que también pintó en Saint- Rémy y Auvers .
El espacio está subdividido en franjas horizontales regulares que se pierden en el fondo donde surgen las colinas , de colores más apagados y opacos que contrastan con el azul de un cielo límpido y sin nubes. Las tonalidades amarillas de los campos están punteadas por otros colores como el blanco y el naranja de las casas , presencia sólida y reconfortante de la iconografía del artista holandés.
Aparte de pintar un tema tan querido para él , como el trabajo en el campo , le brindaban un símbolo del eterno ciclo vital de la naturaleza En el dibujo y en el uso de los colores Van Gogh puso en práctica las enseñanzas de los impresionistas , aunque Van Gogh reconoció haberse inspirado en los cuadros de Salomon Kunink, un alumno de Rembrandt
Mercedes Tamara ( autora )
19-05-2015
Bibliografia : Impresionismo Edic Taschen
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