sábado, 4 de enero de 2014

BARCAS VARADAS EN LA PLAYA 1915
Barcas varadas en la playa
óleo sobre lienzo 100x 120 cm
Colección particular



En la primavera de 1915 , concretamente a primeros de mayo , Sorolla termina el segundo panel que pinta ese año para la decoración de la biblioteca de la Hispanic Society of America de Nueva York, que lo dedica , como el anterior a Andalucia y lo pinta una vez más en Sevilla en compañía de su familia. Su idea era pintar a continuación un tercer panel , en Barcelona, que dedicaría a Cataluña. Pero su salud empezaba a acusar los primeros síntomas de la enfermedad que le retiraría de los pinceles pocos años después, y, siguiendo los consejos de sus médicos y de su mujer, decide tomarse un descanso en Valencia y abandonar durante un mes el encargo para The Hispanic Society.

Ese corto y relativo descanso en la playa de la Malvarrosa sirvió a Sorolla para tomar nuevas fuerzas y así afrontar la realización del siguiente panel que no sería ya el dedicado a Cataluña, pospuesto hasta el otoño, sino Galicia, la romería , que pintaría a partir del 15 de julio en Villagarcía de Arosa.

Su estancia en Valencia no resultó todo lo reparadora que necesitaba, entre otras cosas porque en ese mes escaso, pintó entre otros, cinco grandes lienzos : Saliendo del baño,Valencia, Pescadoras valencianas, Las velas y Esperando la pesca y estas Barcas varadas en la playa. Lienzos que acusan el proceso creativo que está viviendo el artista con la decoración para The Hispanic Society, y que si bien son obras que nada tienen que ver con el encargo, si se aprecia en ellas la monumentalidad de las figuras , que en el caso de estas barcas , Sorolla logra componiendo la obra intencionadamente de modo que las velas son recortadas al sobrepasar los límites del lienzo , dando así, además de una impresión muy fotográfica, sensación de mayor fuerza y tamaño .

La seguridad y potencia de cada pincelada en esta obra y su libre composición revelan la perfección y firmeza de su dicción, la plenitud artística que había alcanzado Sorolla . El dominio en el uso del color y la combinación cromática para conseguir los efectos que  desea ,hacen que esta obra se convierta en maestra, a pesar de su aparente simplicidad. La imprimación del lienzo es marrón, color que utiliza muy sabiamente para potenciar la transparencia en cielo y mar y resaltar los blancos.

El término inglés " bravura " tan en boga en los Estados Unidos para definir la pintura de Sorolla, y al que se refiere Priscilla Muller en su artículo Sorolla y América , sería un  término muy acertado a la hora de explicar la pintura fresca, valiente y decidida ,potente y viril...brava, que caracteriza , entre otros, este lienzo.

La velas de las barcas valencianas fascinan a Sorolla a lo largo de su producción artística, ya que son muchos los cuadros en las que las vemos desplegadas , hinchadas por el viento y reflejando en su blancura la multitud de colores y matices que las rodean , dependiendo de la hora, la posición y la brillantez del sol.





Las velas
óleo sobre lienzo 75 x 90 cm
Museo Sorolla. Madrid



En sus cartas encontramos con frecuencia referencia a ellas, a su deseo de pintarlas o a su belleza al contemplarlas, como en la escrita en noviembre de 1907 a su mujer nada más llegar a Valencia, después de dos años largos sin poder acudir a sus playas por la enfermedad de su hija María:

Estoy ya en ésta desde las 4 de la tarde y he gozado mucho con el espléndido espectáculo de tanta luz y color . El día tibio y agradable contribuye: no he desperdiciado un momento viendo cosas bonitas : el agua era de un azul tan fino y la vibración de la luz era una locura. He presenciado el regreso de la pesca, las hermosas velas, los grupos de pescadores y las luces de mil colores reflejándose en el mar---me proporcionaron un rato muy difícil de olvidar.

Unos días después , desesperado porque el viento no le favorece, escribe de nuevo:" Necesito viento favorable y mar bella para pintarme un par de velas hermosas y bien iluminadas "

Desgraciadamente, no existen cartas de Sorolla de su estancia en la playa de Valencia el  mes de junio de 1915 ya que le acompañaba su familia- Pero sus comentarios habrían sido similares.

En el cuadro Las velas bastante más pequeño que Barcas varadas en la playa son protagonistas de nuevo las mismas barcas con sus velas parcialmente recogidas e hinchadas por el viento, que en este caso es más fuerte y que las desplaza a la izquierda de la composición. Las diferentes horas de luz y los bueyes que aparecen al lado de las barcas dan un sentido a la composición de regreso del trabajo, muy diferente al de Barcas varadas en la playa que, a pesar de la  violencia de colores y de la ejecución más valiente, consigue reflejar de forma hasta poética el regreso de las barcas.

Mercedes Tamara
4 -enero-2014

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