LOS CASTAÑOS DE LOUVENCIENNES CAMILLE PISSARRO

LOS CASTAÑOS DE LOUVENCIENNES 1872

Los castaños de Louvenciennes
óleo sobre lienzo 650 x 487 
Museo de Orsay . París

Camille Pissarro nació en 1830 en la Santo Tomás, una isla caribeña de las Indias Occidentales danesas (en la actualidad pertenece a las Islas Vírgenes, de Estados Unidos). Sus padres le mandaron a estudiar a París a los 11 años de edad, y regresó a su isla de origen a los 17. Muy pronto mostró interés por la pintura: en 1852 decidió que se dedicaría al arte. Después de pasar dos años en Caracas con el pintor danés Melbye, Pissarro regresa a París en 1855, esta vez para quedarse.

Así como su afán de independencia y de libertad le llevó a renunciar a una cómoda existencia burguesa en una idílica isla del Caribe, esa misma búsqueda de libertad y sinceridad consigo mismo le condujo a rechazar los dogmas académicos al uso. Esto contribuye a explicar que en esta etapa inicial de su carrera esté muy influido por los paisajes de Corot y de los maestros de la Escuela de Barbizon. Lo mismo que Monet, Pissarro estudió en la Academia Suisse, donde también conoció a Cézanne, y a finales de los 60 participaba regularmente en las tertulias del café Guerbois, con Manet, Degas, Renoir, etc.

Pissarró se caracteriza por su madurez y seguridad , desplegadas en una rica producción. El pintor encontraba todos los motivos para sus ideas temáticas y para sus conceptos formales en la pequeña localidad donde residía : la escarpada Pontoise , aldea de productores de hortalizas que estaba en los comienzos de la industrialización . Era una Naturaleza cultivada por el hombre y apropiada para un tratamiento pictórico emotivo . El armónico entrelazamiento del terreno, la vegetación y los edificios se adueñaban de su percepción y de su ojo de pintor de visión constructiva , dirigido constantemente a registrar una forma preferentemente equilibrada. El mundo que refleja en sus cuadros era un espacio vital sereno y reposado, contrapuesto a una realidad cada vez más agitada, ávida de lucro y en muchos  sentidos más desagradables.

Poco a poco, su paleta irá adquiriendo luminosidad .Durante la Guerra Franco-prusiana (1870-1871), marchó a Inglaterra. A su vuelta, su casa había sido saqueada y parte de sus pinturas estaban destruidas. Atraído por los paisajes, decidió alquilar una casa en Pontoise,

Entre sus temas, destacan los relacionados con la vida natural y rural. En sus escenas representa casas, árboles, campos, montones de heno y campesinos trabajando.Más tarde, influenciado por Seurat y Signac, experimentó el puntillismo, que consiste en lograr las formas mediante el uso de pequeñas gotas de color yuxtapuestas. Las críticas recibidas lo llevaron a abandonar esta técnica y a retomar el impresionismo. Cuando su enfermedad ocular empeoró tuvo que abandonar la pintura al aire libre y centrarse en escenas urbanas. Se trasladó a Ruán y pintó excelentes vistas de la ciudad y de su puerto, y después pasó a París, donde murió en 1903.

En Los Castaños de Louvenciennes Pissarró:  ha colocado en el centro de la pintura una iglesia de color rojo  con el tejado nevado y  alrededor de esta   ha colocado  una valla de madera para aislarla del resto de los elementos del cuadro Parece que la iglesia sea la protagonista en vez de los castaños de la composición en la que en el primer término ha colocado a dos figuras femeninas : una madre y una hija que parece que acaban de salir de la iglesia y caminan hacía su casa. muy despacio para no tropezar y caerse

La crudeza del invierno ha dejado a los castaños desprovistos de hojas Se percibe un ambiente  muy frío por la presencia de la nieve que aparece con ligeros toques azulados que embellecen y que contrastan muy bien con los matojos verdosos El cielo tiene un color celeste aplicado de forma muy homogénea  Pero es uno de los cuadros más bellos que  pintó este gran artista que fue Pissarró

Mercedes Tamara 

5 -febrero-2013

Bibliografía París, Museo de Orsay , Edic Letea
                    El Impresionismo, Edic Taschen