NIÑA CON RAMA CAMILLE PISSARRO

NIÑA CON RAMA 1881

Niña con rama
óleo sobre lienzo 81 x 64 cm
París, Museo de Orsay

El año 1880 fue un año muy importante para el artista, no solo porque la venta de sus cuadros mejoró su precaria situación económica, sino sobre todo porque marcó una nueva etapa en su trayectoria creativa. El fracaso de las primeras exposiciones colectivas de los impresionistas le llevó a reflexionar muy en serio sobre su arte, desde la técnica a los temas, y sobre su relación con el público y la crítica. Lo primero que hizo fue dar más espacio a la figura humana, que hasta entonces solo había aparecido en sus autorretratos y en uno de los pocos retratos de parientes y amigos. Esta tela forma parte de una serie de cuadros muy logrados sobre campesinos jóvenes captados con sencillez y naturalidad durante su trabajo en el campo o descansando , como en este caso.




Desde entonces, durante algunos años, Pissarro dedicó gran parte de sus obras al mundo campesino y al trabajo de campo , en abierta polémica con los burgueses de París y su cómoda vida urbana. La elección de estos temas no hace más que confirmar el interés del artista por la gente del campo, observada con la misma sencillez y naturalidad con que Degas pintaba sus bailarinas o mujeres lavándose o peinándose.







Estilísticamente se aprecia el uso de pequeños toques complementarios que servían a Pissarro para dar una luminosidad más intensa y difusa a la obra, y que le aproximaba a las investigaciones contemporáneas de Seurat y Signac. La estructura de esta obra es a la vez sencilla y lineal, con espacios muy estudiados, para que todo el énfasis se concentre en los aspectos emocionales, que predominan sobre los descriptivos, En este cuadro Pissarro redujo la profundidad del paisaje de fondo y diluyó sus referencias a la realidad, hasta el punto de que llega a parecer un simple decorado teatral. El artista distribuyó con atención y destreza los matices de amarillo y verde para mostrar los efectos del sol entre las hojas del bosque.




Aunque la postura de esta joven campesina pueda parecer torpe y poco agraciada, lo cierto es que ya la hemos encontrado en varios cuadros de los impresionistas ,especialmente en los de Degas . Su intención era que el espectador llegase a percibir la espontaneidad y naturalidad de la escena. La expresión de la cara, ligeramente apoyada en el hombro izquierdo, nos da a entender que la niña está ensimismada en sus pensamientos o fantasías, completamente aislada de la realidad que la rodea. A diferencia de otras obras , donde lo que predomina es el compromiso social y civil, en esta Pissarro privilegió los aspectos poéticos y psicológicos , logrando efectos de una intensidad lírica sorprendente

Mercedes Tamara

10-06-2014

Bibliografía : El Impresionismo, Edic Taschen
                       Gran Atlas del Impresionismo, Edic Letea