sábado, 8 de febrero de 2014

VISTA DE BENNECOURT CLAUDE MONET

VISTA DE BENNECOURT 1887
Vista de Bennecourt
óleo sobre lienzo 81 x 81
Gallery of Fine Arts  of Columbia


Tras pasar el otoño de 1887 en la costa bretona, Monet regresó a Giverny. Allí se interesó por los paisajes de los alrededores, llamando su atención los árboles de las cercanías de Bennecourt. De esta manera recuperaba las formas y los volúmenes que en las marinas de Etrerat y Belle-Ile casi habían desaparecido. De nuevo se interesa por los efectos de luz, jugando con los reflejos de los árboles en la pradera y las casas al fondo. La luz es tan potente que difumina los contornos y crea un efecto atmosférico tal que los volúmenes casi pasan desapercibidos, especialmente en el fondo. Los colores se avivan al impactar la luz otoñal sobre ellos. El estilo rápido y abocetado del maestro refuerza la sensación de impresión del trabajo, recurriendo a las sombras coloreadas y los colores complementarios que se inspiran en las teorías cromáticas de Delacroix

 La luz y los nuevos colores que le salen al paso en el mediterráneo se empiezan a reflejar en sus obras, difuminando cada vez más el color y aportando en su pincelada los resultados de un análisis cada vez más científico y estudiado.
Cuando regresa de nuevo a Giverny, tras su paso por Etretat, pinta el paisaje de los lugares próximos entre los que se encuentra Bennecourt y sus bellas alamedas junta al Sena. El cuadro que vemos, ya de 1887, representa un grupo de álamos jóvenes de ramajes y texturas totalmente descompuestos por una luz dorada que establece una riquísima explosión de verdes y sepias, combinación de complementarios irremediablemente presente en  la naturaleza verde al ser expuesta a la luz anaranjada de los cielos vespertinos. Son dos colores que aparecen, manchados en todos sus tonos posibles, siempre hermanados bajo esta iluminación.


Pintadas en el verano y el otoño  de ese mismo año son precisamente sus famosas series de álamos, casi todas realizadas en las riberas del pequeño río Epte, que serpentea próximo al lugar donde los Monet tenían su casa-jardín en Givenchy. Allí Monet instaló un pequeño estudio flotante al que se desplazaba en barca casi a diario. A continuación presentamos parte de éstos, volvamos a decir estudios, que se continuarán ese mismo año con la de sus ,todavía más famosos, almiares y ya, entre 1892 y 1894, con las mucho más conocidísimas fachadas de la catedral de Rouen, en las que llega a pintar luz pura.
 



Mercedes Tamara
8 -02-2014

Bibliografía . El Impresionismo Edic Taschen

No hay comentarios:

Publicar un comentario