martes, 7 de mayo de 2013

MARIA CONVALECIENTE JOAQUIN SOROLLA

MARIA CONVALECIENTE 1907
María convaleciente
óleo sobre lienzo 60,5 x 90,5 cm
Museo de Bellas Artes de Valencia





María convaleciente es uno de los cuatro retratos que realiza Sorolla a su hija María al aire libre en La Angorilla , una linea situada en los montes de El Pardo, donde la primogénita, enferma de tuberculosis se recuperaba.



Esta obra, al igual que La convalecencia de mi hija o María enferma en el Pardo había sido datada en 1906 a partir de la fecha puesta por el pintor , equivocadamente, en este último cuadro. Como las cartas que se cruzaron Sorolla y su mujer durante los meses que duró la estancia de su hija en los montes de El Pardo estaban sin fechar, porque eran enviadas diariamente a La Angorilla a través del chofer de los dueños de la finca o del portero de la casa de Sorolla, ha sido necesario conocer el contenido del epistolario de Sorolla a su buen amigo Pedro Gil Moreno de Mora, quienes si  fecharon sus cartas, para saber que el traslado de la familia Sorolla a la finca de sus amigos Carlos y Eulalia de Urcola tuvo lugar el 14 de mayo de 1907, más de treinta  años después de iniciarse los episodios de fiebres altas que padecía María, cuando  estos ya empezaban a remitir, El epistolario de Sorolla con Clotilde se inicía, pues, una vez pasada la gravedad de la enfermedad de María, cuando el artista reparte  su tiempo entre su estudio de Madrid , donde pinta fundamentalmente retratos y los montes de El Pardo, donde retrata a sus hijas María y Elena, al tiempo que pinta paisajes de la sierra . En Madrid le acompaña frecuentemente su hijo Joaquín , que  continuaba con sus estudios en el Instituto Libre de Enseñanza.



Basándonos en esta documentación podemos saber con seguridad que este retrato solo pudo ser pintado a partir del momento en que María se traslada a El Pardo, ya en 1907, como acabamos de ver, y cuando empieza a sentirse algo mejor, no antes de  los primeros días de febrero.




En los dos primeros retratos que pinta a su hija en El Pardo , María convaleciente y María en el Pardo , es más patente el deterioro de salud de la muchacha que los que pinta a continuación- La convalecencia de su hija y María pintando en el Pardo . En  ellos Sorolla expresa los miedos y dudas que tenía respecto a su curación . Estos cuadros son sombríos a pesar de estar pintados al aire libre y en días despejados.Son reflejo de ese estado de angustia en el que Sorolla se encuentra cuando escribe  a su amigo Pedro refiriéndose a su hija: " Ay, Pedro de mi alma, cuánto lloro al mirarla, es una sombra de lo que fue ".



El retrato de María convaleciente debió ser el primero de la serie y lo pinta intencionadamente desde un punto de vista muy alto, con un encuadre muy moderno.La figura de María, recogida en un rincón del primer término en sombra , aparece pensativa, angustiada, sobre un fondo iluminado por el sol, cubierto casi en su totalidad por un muro de ladrillos de vivienda que habitaban y donde María parecía resguardarse del viento. Además de ser esta obra un claro reflejo del estado de su padre al pintarla, lo es también del padecimiento de la joven.

Sorolla regaló María convaleciente al abuelo de su hija , el fotógrafo valenciano Antonio Garcia Peris, probablemente por la composición tan fotográfica de la obra,algo que el pintor adquirió gracias a él en sus años de formación , y que es en buena parte la que proporciona modernidad al retrato


Mercedes Tamara


7 - mayo-2013

Bibliografía : Sorolla, Begoña Torres González , Edic Libsa


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